
Este viernes 9 de octubre sale It’s Automatic, el cuarto disco de The Enemy, luego de 3 años fuera de los estudios. En este álbum, la banda toma un giro interesante, terreno no explorado (o quizás esquivado) para la banda, pero que les sienta muy bien. Desde la primera escucha se puede ver que el talento para construir hits de Clarke, Watts y Hopkins está tan vivo como siempre.
It's Automatic tiene un sonido muy nítido y limpio, no como los discos anteriores del trío de Coventry. Se siente como un disco electrónico, no por estar lindando con el Dance ni nada por el estilo, sino porque se escucha procesado. La voz de Tom Clarke surge de una red de sintetizadores y guitarras cristalinas, que lo alejan de la crudeza y suciedad de sus trabajos anteriores.
El álbum apunta más que nada a los grandes estribillos de estadio, apelando a la épica en temas como Don’t Let Nothing Get In My Way (tema con que abre el disco), Automatic, Some Things, This Is Our Time y Superhero. Son temas con ganchos muy visibles, simples y certeros, con la batería de Liam Watts muy presente y capas de sonido (entre voz, bajo, guitarra y sintetizadores) muy envolventes, encantadoras.
La lista también va por otros lugares, sin dejar de lado esa actitud que los llevó al top 10 británico antes. Everybody Needs Somebody (en una clave más dulce y romántica), So Much Love (por el lado más bailable), Melody (más lenta, con órganos y sintetizadores cubriendo toda la canción) y Magic (con un tono más oscuro que los demás temas) agregan un poco de variedad al disco, aunque no se alejan mucho de la esencia de este nuevo álbum.
El tema más destacable del disco es To The Waterfall. La canción mezcla lo grandilocuente con lo bailable en cuatro minutos alucinantes. Esta muy bien lograda y funciona en muchos niveles, tanto que se siente podría ser un corte que cierre una lista en T In The Park como en cualquier boliche.
What’s A Boy To Do cierra el álbum en una balada sobre el abuso que Clarke recibió por parte de la industria musical, que casi lo hizo dejarla por completo. Al final de la canción suena el audio del famosos discurso de Charles Chaplin, “El Gran Dictador”, una parte un tanto innecesaria para el disco, pero que va más al mensaje que Tom quiere transmitir. No obstante, es de esas cosas que se pueden dejar pasar, más aún en una lista tan viva como la de este álbum. The Enemy vuelve con un disco fresco, grandilocuente y cargado de energía que,
El álbum será editado por WARNER MUSIC.
Les dejamos uno de los temas del nuevo trabajo de The Enemy.