“K 2.0”, el quinto disco de Kula Shaker, sale a la venta en unos días y marca...
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“K 2.0”, el quinto disco de Kula Shaker, sale a la venta en unos días y marca el regreso de la banda de Crispian Mills luego de 6 años sin material nuevo. En este nuevo disco volvieron a las raíces que supieron ponerlos en la cima de los charts británicos. “K 2.0” es un gran regreso de los Kula Shaker, ya a 20 años de su debut, y los muestra más adultos, menos eufóricos, pero con el encanto de siempre.

Lo primero que llama la atención del disco es el regreso al rock psicodélico con elementos de música hindú que fueron marca registrada de Kula Shaker en sus comienzos. Si bien el nombre del álbum es un guiño a su primer trabajo, en la placa anterior, “Pilgrim’s Progress”, esa sonoridad oriental no aparece en ningún tema. Por eso, escuchar a Crispian Mills tocando el sitar al comienzo del primer tema es algo reconfortante, casi nostálgico.

Dicho esto, el sonido de la India está presente en gran parte del disco. “Infinite Sun” y “Mountain Lifter”, temas que abren y cierran la lista respectivamente, funden secciones de gran presencia hindú con rock distorsionado y muy rítmico. Kula Shaker siempre se destacó por secciones rítmicas bien llevadas, con cortes justos que te llevan por pasajes extraños en canciones de 4 minutos. Luego hay otros como “Oh Mary” que lo usan solo como introducción de un tema ligero y muy llevadero. Y también hay extremos como la corta versión del mantra“Hari Bol”, un lindo gusto que se dan Mills y compañía.

Además, como se espera de un grupo como Kula Shaker, es una lista que combina canciones muy asentadas en el estilo psicodélico que tienen con joyas muy eclécticas. Por un lado hay temas como “Holy Flame”, “Let Love B (with U)” y “High Noon” que, aunque menos rabiosas, mantienen el sonido clásico de la banda. Por otra parte, hay partes de la lista que en lugar de coquetear se meten de lleno en otros estilos: como el Folk en “33 Crows” y el Funk en “Get Right Get Ready”, aunque no es la primera vez que incursionan en ellos.

La lista si presenta un problema: a la mitad se hace larga. “Here Come My Demons” empieza muy bien, solemne, solo con la guitarra de Crispian y va creciendo hasta llegar a una distorsión lisérgica. El drama yace en que la explosión termina y vuelve al lugar donde empezó y de alguna forma se repite. Eso hace que la canción se vuelva eterna, pero no de la mejor manera.

El disco encuentra su punto más alto en “Death Of Democracy”: una especie de trova sobre cómo el invento de los griegos quedó tan manchado de codicia que pasó de ser una utopía a una oscura pesadilla. En este tema, Mills se muestra como el gran letrista que es, mostrando el peligro del dinero y cómo domina a todos.

Los genios como Crispian Mills son tan raros que parecen de otro mundo. Y es justo por esa razón que cada vez sacan material nuevo te dejan con algo. Este nuevo disco no es excepción.“K 2.0” es un fuerte regreso de los londinenses luego de una larga espera, un disco casi tan fresco como aquel que sacaron hace ya 20 años. 

“K 2.0” sale a la venta este 12 de febrero y se puede comprar en pre-venta en la página de la banda: http://www.kulashaker.co.uk/

La banda ha presentado unos teaser del nuevo álbum los cuales pueden ver debajo

PH: Press

TXT: Alan Mealla

Apple Music link https://itunes.apple.com/us/album/infinite-sun-single/id1063849134?ls=1