
Este viernes 25 de septiembre sale a la venta el segundo disco de Dexters, We Paid For Blood, luego del gran debut que tuvieron el año pasado. Siempre que una banda saca su segundo trabajo a la luz, se puede ver como van esquivando todos los caminos tomados en la grabación anterior, encarando sin reparos hacia la dirección contraria. Este caso no es la excepción. En esta nueva entrega surge faceta distinta de la banda, más fresca y completa que en el disco anterior.
El álbum arranca con “Intro”, una breve introducción de sólo 40 segundos, que deja entrever el cambio que tuvo la banda de un disco al otro. Pasa de una cara de la moneda a la otra en solo un momento. De una armonía muy dulce a una vil y cruda distorsión. Ese es el paso que dan en este segundo disco. Dexters abandonan (aunque no del tono) sus raíces y se meten en un campo tenebroso de una manera brillante.
“The Wolves”, “Suburban Sex Dungeon”, “Stay Strange” y “Braggants Regatta” reflejan perfectamente este nuevo costado de la banda. Son piezas oscuras, ácidas y rabiosas, que no parecieran en lo más mínimo venir del grupo que presentó su primer disco. Estos temas tienen un tinte siniestro, como una perversión que te atrapa de golpe. Es otra cara de la banda que a decir verdad les sienta muy bien.
Por otro lado, “These Nights Were Made For Us”, “Her Disappearing Act” y “We Paid For Blood”, bajan un poco la intensidad. Estas son las encrucijadas del disco. Con sus grandes estribillos y guitarras al frente, aunque no muy podridas, encuadran un termino medio entre el viejo material y el nuevo.
Igualmente, si bien el cambio en el grupo está, y se puede ver claramente, todavía quedan restos de la banda que supo dar vida a Shimmer Gold hace un año. “Borderline”, “Heaven” y “You Deserve The World” (tema que cierra la lista con mucha elegancia), tienen ese gusto a los Stone Roses que se siente en el primer disco. Tienen una intención musical un tanto más alegre, no tan cruda e invasiva como es la apertura de este nuevo álbum.
Lo último que hay que destacar es “Your Lovely Wife”. Son poco más de dos minutos que comienzan con un blooper de la grabación, y luego entran en la turbia historia de una mujer que envenena a su marido con cianuro como venganza por las palizas que él le da cada noche. Esta canción es (aparte de mi tema preferido de los doce) la máxima expresión del disco. Desde la letra a los arreglos se vuelven una pieza extraordinaria, que sobresale en un disco reflexivo, muy complejo, y lleno de energía.
El álbum sale oficialmente mañana 25 de Spetiembre y puede conseguirse a través de acidjazz
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